El Iboga Summer Festival es uno de los eventos musicales más multitudinarios del verano. A finales de julio, miles de personas se acercan a Tavernes de la Valldigna para disfrutar de bandas de géneros muy diversos: balkan, gypsy, swing, ska, reggae, folk, electro-swing, ska-jazz, punk, hip hop, etc.
Este año, el Iboga se adentra por primera vez en el corazón verde de València para celebrar una mágica noche de verano en un lugar tan encantador como los Jardines de Viveros. El elenco seleccionado para esta ocasión tan especial es de primer nivel.
El productor musical Mandragora es uno de los artistas más destacados de la actual escena del Trance. Creador y punta de lanza del género #futureprog, ha inspirado a artistas por todo el planeta gracias a su genio creativo. Así, ha producido 8 álbumes y docenas de singles que suman 500 millones de streams en sus plataformas. Su estilo único y loco, y su energía pegadiza e inacabable, le sitúan entre los mejores espectáculos en vivo que se pueden ver hoy en día.
Por otra parte, desde Bosnia llegará Dubioza Kolektiv. Se trata de una banda nada ordinaria y formada en circunstancias peculiares donde se encuentran un grupo de amigos. En su propuesta mezclan los sabores balcánicos locales con influencias musicales de todo el mundo como el ska, el punk, el reggae, la electrónica o el hip hop. Así, han creado un estilo propio que hoy, 20 años después, sigue mostrándose apoteósico y adictivo.
En Iboga Nits también aterrizará una banda icónica en la escena electro-instrumental: Hilight Tribe. Ellos trasladarán su mensaje de paz y unidad entre todas las culturas. Sus valores se alinean con las tribus y civilizaciones antiguas, que admiran y reinterpretan en sus discos y espectáculos en vivo. Han acuñado la expresión “Trance natural” para referirse a su género musical. Es un estilo interpretado por músicos en vivo y que encuentra sus fuentes en los ritmos electrónicos de vanguardia y en la música tradicional del mundo
Por último, Balkan Paradise Orchestra nos ofrecerá un espectáculo tan potente como su recorrido musical en los últimos años. Con una formación inusual y rompedora, con ocho instrumentistas de viento-metal, viento-madera y percusión, la banda aporta un aire fresco y alegre al panorama musical al margen del mainstream. Infectadas por el virus del metal y conectadas a la tradición balcánica de las orquestas de viento, estas ocho mujeres ofrecen un espectáculo con una abrumadora capacidad para hacer que el público se desate en un estallido de bailes.